Si te has quedado «encerrado» en casa con tu pareja, definitivamente estáis teniendo más tema. Y aunque haya veces que el sexo dura todo lo que queréis y un poco más, hay otras ocasiones en las que todo termina demasiado rápido. La parte buena es que hay muchas formas de aguantar más en la cama. Estas, en concreto, son las más recomendadas por sexólogos.
Un poco más de calentamiento
Y no, no nos referimos a que estires antes de ponerte al tema. Si no a que hagas de la situación algo más que un simple polvo. ¿Cómo? Pasad un rato más comiéndoos a besos. Algún que otro «jueguecito» nunca está de más antes de pasar a la acción. Y, si os va, siempre podéis ir diciéndoos que fantasías tenéis y cuáles os gustaría cumplir.
Porque, al final, no todo es meterla en esto del sexo. Y muchas veces es más fácil sentirse satisfecho sexualmente con más tiempo de preliminares que con sexo poco satisfactorio por la presión de tener que durar más.
Descarga antes de empezar
Mastubándote antes de tener sexo consigues una cosa principalmente, aguantar más en la cama. Así de simple. ¿Por qué? Porque a tu cuerpo ya le has dado el estímulo que buscaba. Y, por mucho que te guste el sexo, después de haber descargado vas a tardar bastante más de lo habitual.
Aunque ojo, porque si te vienes arriba y lo haces 2 o 3 veces a lo mejor lo que consigues es tardar demasiado «de más». Y terminas perdiendo la erección, las ganas y hasta la fé en este método.
Cambia de postura
Si a pesar de vuestros esfuerzos él sigue tardando demasiado poco, podéis probar a ir cambiando de posturas. Lo primero, y más evidente, es que se romperá el ritmo. Dando así un «descanso» entre postura y postura. Si además elegís alguna postura que sea especialmente cansada para él, lo más probable es que tarde todavía más.
Y, si veis que la cosa se alarga demasiado, siempre podéis volver a vuestras posturas de siempre y rematar la faena sin problema.
Practicad
Nadie nace aprendido, eso es un hecho. Y, como en otras cosas en la vida, hace falta practicar para que algo se nos dé bien. Aunque hacerlo en este aspecto tiene algo de truco, ya que hay que «no hacerlo». Es decir, si lo que buscas es aguantar más en la cama, lo que tienes que hacer es no terminar.
O, al menos, no terminar del tirón. ¿Cómo? Muy fácil. Cuando estés a punto de llegar, parad durante dos o tres minutos y después seguid hasta terminar. De esta forma serás más capaz de saber cuando vas a terminar y podrás «controlarlo» al más.
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