Hoy en día existen todo tipo de aparatos y juguetes relacionados con el sexo. Pero seguro que no has oído hablar de lo último en estos temas, el llamado «Chip Sexual«. Un pequeño «chip» que está revolucionando la forma en la que nos comportamos y las ganas que tenemos de «marcha».
¿Qué es el «chip sexual»?
Pero, ¿qué es este «chip sexual»? Se trata, ni más ni menos que un pequeño implante que libera hormonas, más concretamente, testosterona. Por lo que, lamentablemente, no podemos hablar de un «chip» como tal. Así que podemos decirle adiós a la idea de convertirnos en una máquina sexual (literalmente).
La segregación lenta pero continua de esta hormona en nuestro organismo tiene un único objetivo (en este caso), mejorar nuestro rendimiento sexual. Sin importar si somos una mujer o un hombre, este chip hará que nos cueste menos excitarnos, nos aumentará la libido y nos predispondrá a mantener relaciones.
Un procedimiento muy sencillo
El procedimiento para conseguir llevar uno de estos «chip sexuales» puestos es bastante fácil. Basta con encontrar un médico dispuesto a implantárnoslo y tener el dinero suficiente para hacerlo. Porque, como se trata de una operación no imprescindible, no lo cubrirá ningún seguro o sistema sanitario.
Una vez tengamos el dispositivo colocado, no tendremos más que esperar a que las hormonas comiencen a hacer efecto y deambulen libres por nuestro cuerpo hasta nuestro cerebro, momento en el que comenzaremos a sentir los efectos deseados.
Un «invento» muy caro
Pero, como ya hemos indicado, no es una solución para todos. Y es que, por un lado, está muy poco recomendado hacerse con uno de estos «chip sexuales» si tenemos algún problema hormonal o tomamos medicación que pueda afectar a nuestro humor.
Además, su coste no lo hace nada accesible. Ya que, por desgracia, operarse para colocarse uno de estos aparatitos cuesta entre 10.000 y 50.000 dólares, dependiendo del médico que nos haga la operación.
Imágenes: Unsplash
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