Ser un compañero sexual perfecto es más difícil que coger un taxi un día de lluvia. Eso es un hecho, sin embargo, con estos consejos y un poco de tu parte, conseguirás convertirte en la persona ideal para tu pareja. Así que coge lápiz y papel, que empezamos.
1.- No pierdas la curiosidad
Puede sonar a cliché, pero es la realidad. Si caes en la rutina a la hora de hablar del sexo vuestra vida sexual será aburrida y predecible. Por eso mismo hay que mantenerse curioso si se quiere ser un compañero sexual perfecto. Y no, no nos referimos a cambiar de postura una vez cada 2 semanas.
Si no a dar ideas, innovar y, sobre todo, pasarlo bien. Y es que, al final, de eso se trata cuando hablamos de sexo, ¿no?
2.- Cuida a tu pareja a diario
De nada sirve celebrar por todo lo alto las ocasiones especiales como San Valentín, cumpleaños y demás si el resto del año estás «ausente». Por eso es tan importante no centrarte en las grandes fechas, si no en el día a día.
Un gesto aquí, un detalle allí y una sorpresa en el dormitorio allá y no pasará nada si te olvidas de vuestro aniversario.
3.- No pierdas el romanticismo
Del mismo modo, es clave que tu vena romántica esté ahí. De lo contrario, ser un compañero sexual perfecto va a ser casi imposible. Porque si empiezas a dar por hecha tu relación con otra persona, esta empezará a deteriorarse.
Aquí es donde cada uno hará una cosa distinta, pero algunas ideas son llevarte a tu pareja de finde a un sitio con encanto, sorprender con ropa interior especial para la ocasión o hacer eso que siempre tu pareja lleva deseando tiempo pero a ti no te terminaba de convencer.
4.- Asegúrate de que disfrutáis cada vez
Es normal que no se dé el 100% en cada ocasión, desde luego. Pero si uno de los dos no «llega», y la situación se repite con frecuencia, la relación puede empezar a empeorar. ¿La solución? Asegurarte que tu pareja disfruta cada vez.
Para eso hay que conocer a tu pareja, claro. Sin embargo, también hay que saber preguntar o hacer cosas de forma diferente. Y es que caer en la rutina es la receta del desastre.
5.- No te olvides de ti mismo
Al final, sois dos (por lo menos) en la relación. Y si es muy importante que la otra persona se sienta querida y cuidada, tú no vas a ser menos, claro. Por eso mismo tienes que aplicar todos estos consejos sobre ti mismo.
Ya que aunque tu pareja esté en una nube, si tu no estás del todo a gusto, la relación no va a acabar bien.
Imágenes: Unsplash
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