En los años 80 se puso de moda llevar un pequeño matojo en nuestras partes, en los 90 el ya mítico triángulo y, con el nuevo milenio llegó la desaparición total del vello púbico de muchas personas. Pero la pregunta, una vez más, está en el aire. ¿Pelo sí o pelo no ahí abajo?
Las ventajas
Recortarte el vello púbico tiene una serie importante de ventajas. La primera, y más evidente, es que tu entrepierna sudará menos, sobre todo en verano. Evitando así olores indeseados y una sensación muy molesta. Si das el paso y dejas la zona totalmente sin pelo, es posible que al principio sudes un poco de más, pero una vez te acostumbres, dejarás de sudar tanto.
Si eres un chico es probable que ya lo sepas, pero con el pelo recortado (o depilado completamente) parece que la tienes más grande. Sí, es solo una ilusión óptica, pero para subirte la moral no está de más. Si eres una chica ese aspecto no te interesa tanto, pero, sinceramente, es mucho más cómodo (para todos) que la zona esté, al menos, recortada.
La parte mala
Lo malo de recortarse o depilarse el vello púbico tiene más que ver con la molestia de hacerlo que con otra cosa. Porque tendrás que hacerlo de forma semanal. Si no quieres que una pequeña jungla vuelva a florecer en tus partes nobles. Además, como muchos que se depilen otras partes del cuerpo ya sabrán. Cuando el pelo vuelve a crecer suele ser algo molesto.
Además, hay algunos estudios que relacionan la falta de pelo en la zona genital con una propensión mayor a tener bacterias y enfermedades viviendo ahí, como el herpes genital. Pero, en líneas generales, la posibilidad sigue siendo baja.
Entonces ¿pelo sí o pelo no ahí abajo?
La respuesta, como la mayoría de veces, es «depende». Si tienes una pareja estable a la que le da igual, haz lo que quieras. Si por el contrario lo tuyo es ir de flor en flor. La mejor opción es, sin duda, recortarse el pelo. No hace falta que elimines hasta el último pelo, pero sí es importante que tengas la zona «arreglada».
Tendrás un aspecto arreglado pero sin necesitar estar constantemente pasándote la máquina de afeitar por la zona. Y, por supuesto, será más cómodo a la hora de lanzarte a la aventura.
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